Llévame por el camino,
claro de la luna nueva
allá donde se pierde mi destino
que rozar quisiera las estrellas.
Perdámonos por esa senda
Que nadie jamás ha cruzado
Despójame de estas vendas
Que la oscuridad mis ojos han cegado.
Me dicen loca si
No saben lo que siento
Por eso llévame
Tu mano será mi apoyo y mi aliento.
Perdámonos por ese camino
Empinado y somnoliento
Busquemos un refugio
En nuestros cuerpos sedientos.
Y al final del sendero
Alcanzaremos las estrellas
Tu corazón será mi asidero
Tu boca mi nueva estela.
Taipei, verano 2004
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