viernes, 24 de febrero de 2012

De carnavales y fallas

Hemos enterrado la sardina y, aunque  agotados los carnavales, Valencia sigue de fiestas y así, preparando el ambiente fallero, está aquello que arde antes de tiempo. Carnavales en Valencia, si, aún duran. Es lo que seguimos contemplando a pesar de lo dicho antes, que ya enterramos la sardina.

Porque en los carnavales  la gente aprovecha para disfrazarse  y cambiar,  transformar el rostro, ocultar las caras tras antifaces y máscaras y divertirse, sobre todo eso, divertirse. Lo mismo que ocurre en Cádiz o Río sucede en Canarias, Badajoz o en cualquier otro sitio. Y este año, la ciudad del Turia se ha unido de modo especial a esa fiesta “pagana” que anticipa un ayuno y austeridad de cuarenta días, si, por la Cuaresma.

No ha llegado aún el mes de marzo, ni la primavera, ni el santo José para que las fallas ardan y los ninots desaparezcan entre las llamas del fuego. Pero ni falta que hace que llegue marzo ni de las cenizas de aquellos. La ciudad parece un polvorín en el que el “fuerte” se ha armado en las principales calles y avenidas,  y toda la tribu se ha lanzado a la conquista de “un no sé qué” parecido a “un sé lo que quiero”: armarla. Armar la guerra o la batalla, armar la bronca o la gresca, armar  alboroto o jaleo…en definitiva, eso, armar la contra, y armársela al gobierno.

Pero a falta de las verdaderas fallas, no me vengan con cuentos de que lo que “falla” es la calefacción, a consecuencia del no-dinero; no me digan que los “inocentes” estudiantes estaban helados o tiesos o congelados en las aulas del colegio; no me creo que estuvieran solos, tristes y aislados en semejante “recreo” que ocupaba vías y calles y en el que se recordaba a las madres de los “otros” con gritos y  alaridos y mucha falta de respeto…

La tribu enfrentada e impulsada por aquellos que no pecan de “nuevos”: Aquellos que con “valentía” alientan y ocultan su rostro tras partidos e ideologías; que piden  explicaciones a falta de poder pedir elecciones. Mal perder, eso sí.  Por eso ellos siguen, al menos ellos, en eternos carnavales, disfrazados de estudiantes, con máscaras que ocultan su cara, dura, la cara, por cierto. Es una fiesta para ellos, una primavera, un salir del letargo tras la reunión de Sevilla, y un comenzar de nuevo pensando en lo de “a rio revuelto”…Se anticipan a las fallas, ellos, que aún gozan de los carnavales, y recorren las calles como si fueran los sambódromos de Río con bailarinas incluidas  con sus plumas y medio-desnudo. A ellos sí que se les ve el plumero, que no el desnudo. Que tengan cuidado, no vaya a ser que cuando lleguen las fallas, ellos, los amigos de Zapatero, salgan escaldados del fuego, o lo que es lo mismo, anticipen su propio entierro…

Por Dios, ¿pensarán que aunque oculten sus rostros, seremos tan tontos de no reconocerlos?

1 comentario:

  1. Hola

    Mi nombre es Kari y soy administradora de un directorio web/blog gratuito, vi tu sitio y me gustaría agregarlo a el, así lograr que mis visitas conozcan tu site, a cambio de ello solo te pido un enlace hacia mi web de muebles espero tu respuesta.

    Te dejo mi email para que me escribas
    karivelezs@gmail.com

    Éxitos con tu site.
    Kari.

    ResponderEliminar